La búsqueda del hombre por plasmar y reproducir la realidad en movimiento mediante la fabricación de artilugios es una práctica ya antigua. Un claro ejemplo de esta exploración fueron el taumatropo, la linterna mágica o el kinetoscopio. A mediados del siglo XIX, la fotografía había dado el puntapié inicial al basarse en la técnica de capturar las imágenes de la realidad mediante medios lumínicos. Haciendo gala de una observación minuciosa, los hermanos Lumiére fueron capaces de basarse en el kinetoscopio de Thomas Alva Edison añadiendo técnicas propias de la época como el rollo de fotografía de Eastman para crear así el primer cinematógrafo.
Este dispositivo contó con aspectos fundamentales que aseguraron su éxito: permitía filmar, copiar y proyectar una película de manera masiva, para más de un espectador a la vez. El 28 de diciembre de 1895, en París, tuvo lugar la primera función de cine en la cual se proyectaron una serie de imágenes de índole documental.
Así se mantuvo durante algún tiempo, se lo consideró un importante avance, pero una atracción menor. Fue George Méliès, un ilusionista que se valió de este nuevo recurso para sus funciones, quien demostró que además de servir como registro fiel de la realidad, el cine permitía recrearla generando efectos fantásticos. Su manipulación de la técnica experimentando con la película, le permitió lucirse con trucos tales como la desaparición de objetos o los fundidos de escenas. Su obra más conocida es “El viaje a la luna” y data de 1902.
Estas innovaciones en la materia despertaron el interés de los realizadores tanto en Europa como en Estados Unidos y fueron motivo de apertura de numerosos estudios de filmación. Los primeros filmes eran cortos, con temáticas simples y sin sonido; las funciones eran brindadas generalmente con el acompañamiento de un piano y un relator.
¿Cuándo se incorporó el sonido al cine?
Warner Brothers introdujo el primer sistema sonoro eficaz en el año 1926: se llamaba Vitaphone y consistía en la grabación de las bandas sonoras musicales y los textos recitados. El soporte de estas grabaciones eran grandes discos que se sincronizaban con lo que sucediera en la pantalla. En 1931 el Movietone creado por Lee de Forest, permitió grabar el sonido en una banda lateral de la película.
Este método se transformó en standard e hizo del cine sonoro un fenómeno global.
En los inicios de la década del 30, el nuevo medio comenzó a utilizarse de una manera más versátil, menos rígida. El sonido comenzó a manipularse luego de la rotación y el montaje de la película, lo que se conoce como postproducción.
¿Qué otros cambios importantes tuvieron lugar en el cine?
Si bien ya se había experimentado con el color en el cine en 1906, la técnica logró su perfeccionamiento alrededor del año 1933, pero no fue sino hasta la década del 50 que se generalizó su utilización. Fue el fin del cine en blanco y negro.
Con los avances tecnológicos, apareció el cine digital, grabado en principio sobre cinta magnética y distribuido posteriormente en disco óptico. En la actualidad, son cada vez más los dispositivos que permiten grabar directamente en formato digital, abaratando los costos de manera considerable. Paulatinamente, muchos creadores audiovisuales han optado por este tipo de soporte, no obstante los grandes estudios de grabación continúan utilizando el fílmico para sus producciones.
¿Digital o celuloide?
Existen diferencias considerables entre ambas técnicas, la más importante es que el celuloide contiene mayor resolución por fotograma. Pero lo cierto es que la tecnología avanza a pasos agigantados, por lo cual los expertos no descartan la posibilidad de que en el futuro el cine sea digital.
Existen posturas que señalan una falta de naturalidad en este nuevo formato o inclusive que lo cuestionan por considerar que supone una mirada cinematográfica muy diferente a la tradicional. Esto, por supuesto, depende de las preferencias de cada artista.
