El lápiz es un elemento muy común y accesible para escribir o dibujar en la actualidad. No hay un único inventor del lápiz sino que este elemento fue desarrollado y luego fue siendo modificado para ser mejorado durante varios siglos por diferentes personas.
Se cree que los primeros en usar un instrumento similar a los lápices para escribir fueron los egipcios y los romanos. Estas antiguas civilizaciones usaban un palo de metal delgado elaborado de plomo para grabar palabras y frases en los papiros ya que no existía aún el papel.
En el siglo XVI se comenzaron a producir los primeros lápices en Inglaterra. El desarrollo del lápiz fue posible gracias a que se descubrió una mina de grafito en cercanías a Grey Knotts.
En esta región el grafito se volvió un material muy común, en esta zona. Por lo que los habitantes de este lugar comenzaron a usar unos bastones de grafito para marcar las ovejas. Los pedazos de grafito eran envueltos en piel de oveja o hilos para facilitar su uso al identificar el ganado.
Esta mina de grafito fue de gran interés para el gobierno inglés por lo que comenzaron ellos a manejarla ya que pertenecía a la corona este yacimiento. En esta época el grafito se usaba para revestir moldes para las balas de los cañones.
La invención del lápiz moderno se le atribuye a dos italianos que se llamaban Simonio y Lyndiana Bernacotti. Esta pareja diseño en el año 1760 un lápiz. Para crear el lápiz usaron un palo de madera de enebro que ahuecaron y dentro le colocaron la barrita de grafito. Este lápiz era un poco más chato, ovalado y compacto que los actuales.
Las personas comunes ya no tenían acceso al grafito, entonces comenzaron a contrabandear este material para poder fabricar los lápices rudimentarios de esa época.
Tiempo después se mejora esta idea y se inserta una barra de grafito en dos partes de madera que después eran adheridos entre sí. Esta técnica se usa en la actualidad para fabricar los lápices en forma masiva.
En 1760 se fundó en Alemania la fábrica Faber quien comenzó a producir lápices a gran escala y además exportaban a otros países de Europa su producto.
En 1792, Josef Hardtmuth desarrolla un lápiz de madera para escribir y dibujar. Este joven arquitecto era hijo de un carpintero originario de Austria. A Hardtmuth se le ocurrió mezclar grafito y arcilla para poder tener un lápiz de mayor calidad que los que existían hasta ese momento. Este inventor comenzó a fabricar lápices de bajo costo por lo que la mayoría de las personas podían comprarlo. La fábrica de lápices comenzó a funcionar en Viena.
Durante las guerras napoleónicas los franceses no podían acceder a los lápices ingleses y alemanes, debido la guerra. Ante el problema de la escasez o limitada cantidad de grafito, Francia analiza la situación y llega a la conclusión que no podían dejar de usar los lápices por parte del ejército, pero también requerían de grafito para usos militares.
Frente a esta situación el ministro francés de guerra, Lazare Nicolas Marguerite Carnot, le encomienda al inventor francés Nicholas Jacques Conté que busque una solución para resolver esta situación. Por esta razón en 1795 Conté desarrolla un método para endurecer el grafito pulverizado, al fusionarlo con agua y arcilla, y luego se horneaba por un rato.
Al variar la proporción de grafito y arcilla se tenían diferentes tipos de durezas para las minas de los lápices. De esta manera se usaba menos grafito para la fabricación de lápices, pero se mantenía la vida útil del mismo. Conté patentó este invento que fue realmente muy bueno para mejorar el proceso de fabricación de los lápices.
El ejército napoleónico logró con gran éxito poder seguir teniendo lápices a pesar de la escasez de grafito.
A Estados unidos llegan los lápices debido a que los colonos los importaron desde Europa. Luego de la guerra civil los lápices se comienzan a producir en forma industrial y a utilizarse en todos los ámbitos de la sociedad.
El lápiz moderno
Los lápices industrializados que se fabrican hoy están compuestos por polvo de grafito y arcilla molido. Se agrega agua y se forman las minas que luego se cocinan en el horno. Las minas se sumergen en aceite o cera luego, se filtran y de esta manera se logra una escritura bien lisa. Luego se lo recubre con madera o plástico a la mina para poder terminar el diseño del lápiz.
Las minas de los lápices son más resistentes cuando tienen más arcilla que grafito que los que poseen menos arcilla. De esta composición deriva la resistencia y los números que los designan.
Los lápices se denominan del 1 al 4 siendo el 4 el más duro y el 1 el más blando. También se usa la H como duro y B el más blando. Todas las marcas usan este tipo de denominación para informar cómo es la dureza de la mina del lápiz.
Hoy en día existen gran variedad de lápices tanto en color negro como de colores y para diversas utilidades como dibujos técnicos, para difuminar, sombrear y escribir.
Tipos de lápices
- Lápices de grafito
- Lápices de crayón
- Lápices de carbón de leña
- Lápices de acuarela
- Lápices de grasa
Los lápices comunes son elementos muy económicos y de fácil acceso a la mayoría de las personas. Aunque también hay lápices que por sus cualidades son más duraderos y tienen características específicas y por ende sean más caros.
Los lápices actuales son muy similares a los primeros, creados hace más de 200 años por lo que este invento revoluciona al mundo y sigue siendo de gran utilidad para las personas de todo el mundo.
La civilización moderna no hubiera sido la misma si no se desarrollaba el lápiz, ya que antes era muy difícil poder escribir o dibujar. En cambio, desde la aparición de los lápices cualquier individuo puede usarlos.