La imprenta es un mecanismo que permite la reproducción de textos e imágenes sobre diversos materiales de los cuales el papel es el principal. Básicamente consiste en entintar los tipos, que son unas piezas metálicas, y transferirlas al papel mediante presión. En sus comienzos fue un método artesanal, pero alrededor del año 1450 con el invento del alemán Johannes Gutenberg detonó una verdadera revolución cultural.
Existen antecedentes de intentos preliminares por mecanizar la reproducción de escritos. Alrededor del año 430 a.C. en Roma utilizaban sellos que se imprimían sobre objetos de arcilla. Si nos remontamos al siglo X en China, podemos encontrar un aparato cuya función era la de insertar letras cocidas en barro dentro de una tabla de madera. Esto se entintaba y se presionaba sobre el papel de arroz.
Johannes Gutenberg se inició como orfebre. Más adelante, en Estrasbusrgo, convirtió una antigua fábrica de telas en un taller de grabados sobre madera. Allí comenzó a desarrollar la técnica de la Litografía. Hasta entonces los libros y documentos se plasmaban y copiaban de manera manuscrita. Quienes llevaban a cabo esta ardua tarea eran generalmente monjes, que dedicaban años de su vida al copiado de un solo ejemplar. El acceso a estos ejemplares era muy limitado, solamente podían acceder a ellos el clero y la élite de la sociedad.
Al comenzar el desarrollo de su idea, Gutenberg quería demostrar que con su sistema sería posible realizar una copia de la Biblia en mucho menos tiempo que los copistas mejor calificados sin alterar la calidad del ejemplar. Motivado por este desafío, empezó a confeccionar los primeros tipos móviles de las letras del abecedario.
¿Cómo afrontó los gastos de su idea?
Para llevar a cabo esta empresa contó con el préstamo de Johann Fust, el cual no alcanzó para solventar la totalidad del invento. Al solicitar un segundo préstamo y recibir una respuesta negativa, le propuso a Fust formar una sociedad. Fust aceptó la propuesta y dejó a cargo del negocio a Peter Svhöffer, su sobrino. Dos años más tarde, el proyecto seguía inconcluso y Fust canceló la extensión del préstamo y se apropió del negocio. Su sobrino que había comenzado como aprendiz ya estaba lo suficientemente capacitado como para continuar la labor de su maestro.
Peter Svhöffer siempre reconoció el trabajo de su predecesor.
La Biblia de Gutenberg fue finalmente publicada en el año 1456 en dos tomos de 324 y 319 páginas cada uno. En 1468, Gutenberg falleció en medio de la ruina. El verdadero mérito del llamado “padre de la imprenta” fue el perfeccionamiento de las técnicas anteriores para idear un mecanismo capaz de realizar grandes tiradas de ejemplares en un tiempo mucho menor. Este cambio produjo un fenómeno cultural muy importante ya que la literatura alcanzó una difusión masiva, dejando de ser un beneficio exclusivo de una minoría. Como consecuencia, la tradición oral perdió su importancia como método de transmisión del saber.
La imprenta en la actualidad
Las innovaciones tecnológicas no han logrado erradicar a los medios de impresión tradicionales. La revolución audiovisual en la actualidad ha traído consigo ciertos cambios que afectan al libro. Un ejemplo de esto es el abaratamiento de los costos con técnicas tales como la fotocopia o la duplicación electrostática. Es así que la imprenta entonces queda relegada para la reproducción de grandes tiradas de ejemplares que aseguren la rentabilidad del negocio.
¿Cómo será el libro del futuro?
Otro aspecto a destacar es la modalidad de libro electrónico, conocido como e-Book, que amenaza con desplazar definitivamente al libro físico. Esta teoría es fuertemente repudiada por los lectores románticos que disfrutan no solamente del contenido de un libro como de su textura, su aroma y no cambian por nada el placer de tener un ejemplar entre sus manos.