La escritura es el acto de plasmar signos que materializan una lengua. De esta manera se transmiten ideas, conocimientos, emociones, etc. El antecedente más remoto es la escritura cuneiforme de la Mesopotamia, hace 6000 años. Desde su aparición al presente, según la región, han ido modificándose la simbología y los soportes empleados.
La escritura cuneiforme, de la Mesopotamia, consistía en la impresión de los caracteres en arcilla flexible que luego se dejaba secar. Esta escritura se basaba en logogramas, a cada símbolo le correspondía una palabra. Este tipo de representación se conserva en algunos caracteres del idioma chino.
No toda la población tenía acceso a la escritura, al contrario, era una tarea reservada para unos pocos. Por lo general quienes tenían encomendada la tarea de llevar registro escrito eran los sacerdotes o escribas. La función principal de la escritura era la de plasmar la cantidad de horas trabajadas, la cantidad de esclavos que llevaban cierta tarea, etc. Los primeros números aparecían de forma paralela.
¿Qué importancia tiene la escritura en la historia?
Podemos decir que la escritura no solamente tiene un lugar importante dentro de la historia de la humanidad, sino que es definitoria. Efectivamente, la historia se define como el período de tiempo a partir del cual existen registros escritos. El período previo a la aparición de la escritura se conoce como prehistoria.
Evolución de la escritura
Alrededor del 2900 a.C. la escritura mesopotámica comenzó a incorporar los sonidos en su representación. Asimismo, se cambió el soporte utilizado por unas tablillas de mayor tamaño, lo cual cambió la orientación de la escritura volviéndola horizontal.
Alrededor del 2000 a.C. surgió en Egipto lo que se considera como el primer alfabeto. Este alfabeto se basaba en jeroglíficos y era muy difícil de aprender ya que contaba con mucha cantidad de símbolos diferentes. La tarea del escriba era la única aspiración que podía tener un egipcio de procedencia humilde.
La última etapa podría considerarse la del alfabeto fenicio, que constaba de 22 signos consonantes. Hacia el siglo VIII a.C. los griegos se valieron de este alfabeto para reformarlo y adaptarlo a su lenguaje. A su vez, el alfabeto griego consistió en la fuente común para todas las formas de escritura moderna europeas.
La escritura china
La escritura china merece una mención aparte, ya que su sistema se basa en el uso de miles de caracteres llamados pictogramas. Este sistema fue empleado también por otras culturas asiáticas: especialmente la japonesa, coreana y vietnamita. En la actualidad, la mayoría del vocabulario chino está formado por palabras bisilábicas. Los caracteres empleados pueden ser pictogramas, ideogramas y logogramas.
Aunque existen más de 47.000 caracteres, la alfabetización china requiere el conocimiento de entre 3000 y 4000.
Los soportes de la escritura
La escritura fue plasmada en múltiples soportes a lo largo de su historia. Se empleó arcilla, piedra, madera, metal en sus inicios. Estos materiales eran empleados cuando la escritura se inscribía mediante el tallado. Más adelante aparecieron el papiro, el pergamino y finalmente el papel. En esta última etapa, se escribía o dibujaba utilizando tintas, pinturas y por último mediante la impresión del papel.
En la actualidad, la escritura cuenta con un nuevo soporte, el digital. Con la aparición de las nuevas tecnologías, se creyó que el papel sería desplazado como sucedió con sus antecesores. Afortunadamente, esto todavía no se ha concretado y existen numerosas propuestas para fomentar la escritura manual.
quien es el autor de esta investigación