El termómetro, del griego thermos que significa “calor” y metron que significa “medida” es un instrumento que permite medir la temperatura. Su invención nos remonta a fines del siglo XVI, cuando Galileo Galilei construye el predecesor del termómetro que conocemos hoy en día. Es uno de los objetos más comunes que puede encontrarse en cualquier casa, y es esencial dado que lo utilizamos para medir la temperatura del cuerpo.
El termómetro es uno de los inventos más útiles que se presentaron a lo largo de la historia, pero su creación no se dio en un solo paso, por ello hemos de remontarnos a fines del 1600 cuando Galileo Galilei crea el “termoscopio”
El predecesor del termómetro: el termoscopio
El termoscopio consistía en un tubo de cristal con una punta en forma de bulbo que comparaba la temperatura de dos cuerpos al sumergirlo en una mezcla de alcohol y agua. Si bien este no medía, sino que comparaba temperatura, fue el puntapié inicial para la invención del termómetro.
Años después Santorio Santorio, un médico italiano, toma un termoscopio de aire y le agrega una escala, dándole así la aptitud de medir al termoscopio y pasando éste a ser un termómetro. Aunque se le atribuya la creación del termómetro, Santorio creó el termómetro de aire, que si bien tenía niveles de medición muy pobres, fue un hecho significativo en la evolución de este instrumento.
El verdadero inventor del termómetro: Daniel Gabriel Fahrenheit
Fue Daniel G. Fahrenheit quien en 1714 creó el termómetro de mercurio que conocemos hoy en día. Rellenando el termómetro con mercurio, dividiendo los puntos de congelación y ebullición del agua a 180º y estableciendo puntos fijos en su escala, la medición de Fahrenheit tenía una precisión mucho mayor que el resto de los termómetros basados en la dilatación de líquidos, consagrándose así como inventor del termómetro.
El termómetro en la actualidad
El termómetro de mercurio que Fahrenheit creó perdura hasta la actualidad, aunque en algunos países como España, por ejemplo, se prohibió su fabricación por la contaminación ambiental que producía su desecho. Pese a esto el mismo sigue siendo muy utilizado, excepto en los hospitales y centros de salud en los cuales su uso está penado por la ley.
El hecho de que este tipo de termómetros contienen mercurio y produzca contaminación ambiental fue el que dió lugar a la fabricación de otros tipos de termómetros, que logran medir la temperatura valiéndose de medios no contaminantes para el ambiente y no perjudiciales para la salud.
Así, nacieron los termómetros digitales que miden la temperatura mediante dispositivos de transducción, que transforman las manifestaciones de energía de entrada en una unidad diferente para la salida, mostrando en una pequeña pantalla con números el grado de temperatura.
Pese a que son más costosos, los nuevos termómetros digitales presentan una serie de ventajas muy grandes por sobre los de mercurio: tienen una fácil lectura al mostrar en el visor el grado de temperatura en números, dan una respuesta mucho más rápida, y algunos modelos no sólo cuentan con memoria, sino también con una alarma vibratoria.