Aunque puede resultar extraño que la primera forma de lavar con una máquina existiera antes del año 1851, lo cierto es que historiadores han podido comprobar que el tipo de máquina en la que se usa un bombo para lavar la ropa, como las que se usan en la actualidad, se crearon a finales del siglo XVIII.
Antes de que se inventase la lavadora, la gente utilizaba piedras y otros instrumentos para conseguir quitar la suciedad de la ropa y después la perfumaban con agua fresca. No fue hasta el año 1851 cuando James King diseñó en América la primera lavadora con un estilo moderno, al emplear un bombo para lavar la ropa que se sigue utilizando con frecuencia en las lavadoras actuales. Una de las diferencias de las lavadoras de hoy con las de King, era que aquellas máquinas necesitaban el poder de las manos, aunque sin duda su invento, fue un paso adelante hacia la correcta dirección para las lavadoras de hoy en día.