El ábaco es una herramienta que se usa para realizar operaciones aritméticas simples como sumar, restar, multiplicar y dividir. Además el ábaco permite extraer la raíz cuadrada y raíz cúbica de los números. Es el método más antiguo de cálculo y se cree que fue desarrollado en China.
No se conoce con exactitud quién inventó el ábaco. Sin embargo, el diseño del ábaco que todos conocemos fue creado por el filósofo romano Boethius, quién se dedicaba al estudio de la geometría y las matemáticas.
El diseño del ábaco es bastante simple, está formado por un cuadro de madera con 10 barras paralelas de alambre o cuerda por las cuales corren 10 bolitas movibles.
Las partes del ábaco son: el marco, el travesaño, cuentas, barras, cubierta inferior y superior. La cubierta superior tiene un valor de 5 y cada cuenta de la cubierta inferior vale 1. Se considera contada las cuentas cuando son movidas hacia el travesaño que divide las dos cubiertas.
Las barras están formadas por cuentas insertadas en una varilla por la que se deslizan las cuentas, representan los números del 0 al 9. La primera hilera del lado derecho son las unidades, luego vienen la segunda que son las decenas, tercera son las centenas y sigue. Cada hilera está dividida en dos.
La hilera inferior tiene 5 cuentas y cada una puede ser desplazada hacia la división central que representa una unidad. La hilera superior está formada por 2 cuentas que cada uno se desplaza hacia la división y representa 5 unidades.
Orígenes del ábaco
Hace más de 3.000 años, en la dinastía Zhou en China ya había cuentas de cerámica que se usaban para contar. El primer libro que refleja el uso de los cálculos con el ábaco se denominó Crónica aritmética y fue escrito por Xu Yue.
Entre los años 960 y 1.279 d.C., durante la dinastía Song en China, la gente usaba el ábaco moderno en forma habitual para realizar operaciones aritméticas. Su uso fue cada vez más popular y llegó hasta la dinastía Ming entre los años 1368 y 1644.
El ábaco chino extendió su utilización hacia otros países como Corea en el año 1400 y a Japón en el año 1600 para luego llegar a todo el sureste de Asia.
Los ábacos no eran todos iguales, contaban con leves diferencias entre sí. El ábaco chino tenía una cuenta en la parte superior y cinco en la parte inferior. En cambio el ábaco japonés tenía un diseño por el cual tenía una sola cuenta en la parte superior y cuatro en la parte inferior.
En la edad media los mongoles extendieron el uso del ábaco que era originario de China y lo llevaron a Rusia.
En estos tiempos se usaba el ábaco para enseñar a los niños a realizar las operaciones aritméticas más sencillas pero también para realizar cálculos cuando se comerciaba.
Durante el siglo XIII en China se estandarizó una mesa de ábaco. Este elemento consistía en una mesa cubierta con una tela en la que con tiza se dibujaban las líneas con las cuentas y de esta manera se realizaban los cálculos. El ábaco de mesa se usó bastante en Bretaña pero en general en el resto de las regiones no fue demasiado popular.
Al desarrollarse los números indo-arábigos cayó en desuso en Europa el ábaco como instrumento de cálculo. El ábaco fue usado hasta el siglo XVIII. Luego de la revolución francesa a partir del año 1789 se prohibió el ábaco en las escuelas y en las administraciones estatales ya que se comenzaron a usar los números.
En el continente americano los incas usaban un tipo de ábaco que denominaban quipus. Los aztecas también desarrollaron otro instrumento similar al ábaco que fabricaban en madera, hilos y granos de maíz. Ambos instrumentos lo usaban para realizar cuentas u operaciones aritméticas.
Los diseños de los ábacos originarios de América son propios ya que no habían tenido aún contacto con otras civilizaciones como las asiáticas o europeas.
Los ábacos fueron construidos en diferentes materiales como bronce, madera, mármol, bambú en otros y también de diversos tamaños ya que algunos fueron pequeños y otros tableros en mesas.
Algunos ábacos tienen bolitas con cifras determinadas para poder colocarlas en el cuadro de a cifras y de esta manera realizar cálculos más grandes. Gilberto Aurillac fue quien desarrolló esta idea para poder resolver operaciones más complejas.
Gran cantidad de civilizaciones y pueblos usaron el ábaco o el tablero de conteo para realizar operaciones matemáticas que necesitaban.
Se considera al ábaco la primera computadora de la historia ya que permitió hacer a las personas operaciones matemáticas simples que necesitaban para su vida diaria.
Los estados usaban los ábacos para realizar los cálculos fiscales de los impuestos y los campesinos para poder comercializar sus productos. Por lo que el ábaco era un elemento muy usado en diversos ámbitos de las sociedades antiguas.
Uso del ábaco en la actualidad
En algunos pueblos remotos de Asia aún hoy en día utilizan el ábaco para enseñar a los niños o para hacer cálculos al comerciar. El ábaco ayudó mucho a los pueblos a aprender matemáticas y cálculos cuando aún no existía la calculadora ni las computadoras.
En occidente, el ábaco es considerado un juguete didáctico que se utiliza para enseñar a los niños nociones básicas de matemáticas. Algunos también lo usan como un elemento decorativo ya que no le dan uso a este elemento.
Lo que demuestra que en la modernidad el ábaco sigue siendo útil a pesar de la abundancia de calculadoras y las computadoras que existen.
IBM hace unos años construyó un ábaco molecular siendo este el más moderno de todos los ábacos de la historia actual. En este ábaco las cuentas equivalen a moléculas de un tamaño menor a un nanómetro, o sea la millonésima parte de un milímetro. El ábaco molecular es ejecutado por un dispositivo de forma cónica que cuenta con un átomo en la punta. El control de este ábaco lo realiza un microscopio de efecto túnel.