El telégrafo fue el primer sistema de comunicación que desplazó al correo tradicional. Si bien uno asocia el término “telégrafo” a Samuel Morse, lo cierto es que el primer modelo de este dispositivo fue inventado en 1794 por el francés Claude Chappe. El sistema de Chappe era visual y requería de un campo de visión para cumplir su función de manera correcta.
El telégrafo óptico operaba transmitiendo mensajes mediante banderas basadas en el alfabeto. Su mayor contrariedad era que la simbología debía ser plana por lo cual la visión tenía que ser sí o sí frontal. Esto significaba que las torres de transmisión tenían que estar alineadas indefectiblemente.
Más tarde, este telégrafo óptico fue reemplazado por el telégrafo eléctrico. Numerosos estudios tuvieron lugar para desarrollar un sistema capaz de transmitir mensajes de manera rápida y eficiente.
Los avances en la investigación
En 1809, un físico alemán llamado Samuel Thomas von Sömmerring fue capaz de transmitir una comunicación a una distancia de 609 metros. Para este fin, utilizó 35 cables con electrodos que producían gas mediante la electrólisis. En 1825, el británico William Sturgeon fabricó el primer electroimán, sentando el precedente para el desarrollo de las comunicaciones electrónicas. Demostró su poder al levantar aproximadamente 4 kg. mediante el recubrimiento de cables conductores de corriente de una batería sobre una pieza de hierro de unos 200 gr.
El primer telégrafo de Estados Unidos fue creado por el químico Harrison Gray Dyar, en el año 1828. Se introdujo una cinta de papel previamente tratada químicamente sobre la que se grababan puntos y guiones ante el estímulo de chispas eléctricas.
En 1830, el estadounidense Joseph Henry se basó en el electroimán que había creado Sturgeon y demostró el gran potencial que este medio presentaba. Henry fue capaz de enviar una comunicación electrónica mediante un cable que recorría más de un kilómetro y medio de distancia.
Al llegar a destino esta señal y mediante el electroimán, accionaba una campana.
¿Cuál fue la importancia de Morse?
Samuel Morse, por su parte, mejoró notablemente el invento de Henry. Morse ideó el concepto del imán magnetizado el cual mediante su movimiento escribía códigos en una tira de papel. Las señales que activaban este mecanismo eran transmitidas por cable. En 1838 hizo una demostración pública de su invento con una nueva característica: la incorporación de puntos y guiones que conocemos como “Código Morse”.
Cinco años más tarde, el Congreso financió el desarrollo de su invento construyendo una línea telegráfica que conectaba Washington con Baltimore, lo cual implicó casi 65 kilómetros de cableado. Luego de seis años, se constató el envío y recepción de mensajes sin ninguna dificultad entre ambas terminales. Ante este hallazgo, se obtuvieron capitales privados que permitieron ampliar la línea hasta Filadelfia y Nueva York. Las empresas comenzaron a utilizar el sistema. Western Union construyó una línea telegráfica transcontinental siguiendo las vías del ferrocarril en 1861; y veinte años más tarde, el sistema alcanzó a cubrir las zonas rurales.
¿Cómo impactó el telégrafo en la sociedad?
El uso del telégrafo y la velocidad de transmisión que este suponía, revolucionó la manera de reaccionar frente a los sucesos. Anteriormente, se contaba con un mayor tiempo para reflexionar entre carta y carta. Por otro lado, las noticias que antes se demoraban días en difundirse, ya se comunicaban de manera masiva en un lapso de horas. El telégrafo fue el antecesor del teléfono, posicionándose así como el primer eslabón en lo que a la comunicación masiva instantánea supone.