La tabla periódica fue inventada en 1869 por el científico ruso Dmitri Mendeléyev quien trabajaba en la Universidad de San Petersburgo. Este químico creó una tabla para clasificar y distribuir los elementos químicos de acuerdo a sus propiedades y particularidades. Anteriormente otros científicos ya intentaban ordenar los elementos que conocían pero hasta ese momento se habían descubierto muy pocos, por lo cual se contaba con poca información.
Historia de la tabla periódica
Recién el año 1789 Antoine Lavoisier logró publicar una lista de 33 elementos químicos a los cuales los dividía en gases, metales, no metales, tierras. Esta tabla fue rechazada por el mundo científico, porque no era precisa ya que había contradicciones tanto en las propiedades físicas como las químicas.
En 1862 un geólogo llamado Chancourtois, desarrollo una forma de tabla periódica que denominó hélice telúrica. El noto el ciclo de los elementos, y los colocó en espiral sobre un cilindro por orden progresivo de peso atómico. Este científico demostró que los elementos tenían cualidades parecidas a intervalos regulares. En esta tabla se agregó iones y compuestos.
Esta tabla no fue muy conocida por el mundo científico, pero se considera una de los primeros intentos de realizar este tipo de ordenamiento de los elementos químicos.
En el año 1864 el químico de origen alemán publicó una tabla que contenía 44 elementos que estaban ordenados por valencia. Esta disposición surgió porque los elementos con propiedades similares compartían la valencia. Al poco tiempo un químico inglés llamado Odling sumó a la tabla unos elementos más llegando a 57 y los ordenó de acuerdo a su peso atómico.
En el año 1870 el científico de origen alemán Julius Lothar Meyer diseñó otra versión de la tabla periódica de elementos, que era diferente a la de Mendeléyev. Ambos científicos clasificaban los elementos basados en el número atómico.
Las dos tablas tuvieron algunas críticas del resto del mundo científico por lo que se le debieron realizar cambios a las originales, para mejorarlas. En esta época solo se conocían 60 elementos naturales, muchos menos de los que existen, y luego se incrementó a 90 elementos.
La tabla periódica de Mendeléyev ha sido la base para la actual tabla de elementos. Esta tabla fue ampliada y renovada por los descubrimientos de nuevos elementos químicos lo que determinó cambios, en la ubicación de los elementos con respecto a la original.
Uno de las mejores cualidades de la tabla de Mendeléyev es que dejó espacios en blanco para elementos que todavía no habían sido descubierto por la ciencia. Una de las virtudes de este científico es que fue capaz de predecir tendencias sobre las propiedades de los elementos que faltaban.
La otra característica que hizo que se valorará la tabla periódica fue ordenar los elementos por el peso atómico y no por su número atómico.
Además logró clasificar los elementos en familias o grupos químicos. Esta tabla no fue valorada hasta que no se conoció la presencia y las propiedades de los protones y los neutrones.
En el año 1871, Mendeléyev publicó una nueva tabla con algunos cambios a las anteriores. Ya que colocó los grupos de elementos parecidos en columnas, en vez de filas numeradas del I al VIII, además tiene una correlación con respecto al estado de oxidacion de cada elemento.
En la nueva versión de la tabla se agregó un grupo más a los ya existentes como son los gases nobles, esto ocurrió en el año 1904. Décadas después se integró a la tabla periódica a las tierras raras y a elementos radioactivos.
La tabla periódica moderna
La actual versión de la tabla periódica que usamos hoy fue creada por el premio nobel de química Alfred Werner.
En la tabla periódica de elementos moderna aparecen 118 elementos de los cuales, 94 elementos son naturales y el resto fueron sintetizados en laboratorios. Estos elementos tienen números atómicos del 95 al 118.
Del 95 al 100 son elementos que existieron en algún momento en la tierra pero que hoy en día no están en la naturaleza.
Los elementos químicos están ubicados en la tabla de acuerdo a su número químico o cantidad de protones, por su disposición de electrones y sus cualidades químicas. Se colocan elementos que tienen un comportamiento parecido en la misma columna.
La tabla periódica no se pudo desarrollar anteriormente debido a que no había suficientes elementos descubiertos. Llevo dos siglos poder conocer una buena cantidad de elementos químicos así como poder entender sus propiedades.
Actualmente se sigue investigando para encontrar nuevos elementos. La tabla periódica es de gran utilidad para poder realizar diferentes estudios científicos.
La tabla periódica sigue cambiando debido al descubrimiento de nuevos elementos por eso durante el año 2015 se reconoció a los elementos 113, 115, 117 y 118, los cuales se colocan en la séptima fila de la tabla. Aún falta que se enuncien los nombre científicos y que se les asignen como los símbolos que los distingan de otros. Por lo que se incorporarán estos nuevos elementos a la tabla periódica y se agradará aún más.
Los nombres de los elementos nuevos y los símbolos que lo representan se designan por consenso más allá de lo que prefiera el descubridor del mismo.
La tabla periódica actual la usan los científicos y los niños en las escuelas. Tiene como criterio de ordenamiento de los elementos, colocarlos en grupos con distribuciones electrónicas parecidas, la misma valencia o sea el número de electrones que posee.
Este fue el mejor ordenamiento que se logró desde la creación de la primera tabla de elementos. La tabla periódica es una herramienta muy útil para aprender sobre química ya que da la base para empezar a entender sobre esta temática. Es usada para trabajos simples como complejos de química ya que aporta datos fundamentales para poder desarrollar diferentes productos o técnicas que sean útiles para la sociedad en su conjunto.
Esta tabla seguirá evolucionando seguramente, siempre que se descubran nuevos elementos químicos ya sean naturales o sintetizados en el laboratorio. Esto demuestra que queda mucho por aprender y descubrir en el ámbito de la química y por eso se sigue investigando para poder hallar más elementos que aún no se conocen.