La rueda es uno de los inventos más antiguos e importantes de la humanidad. Es prácticamente imposible determinar quién fue el responsable de la fabricación de la primera rueda. De todos modos, las evidencias arqueológicas han permitido comprobar que su invención tuvo lugar en territorio mesopotámico. Más precisamente en Medio Oriente, hacia el año 3500 antes de Cristo.
La rueda no es otra cosa que una pieza mecánica de forma circular y cuya función es la de girar alrededor de un eje. Sin embargo, algo tan básico, ha sido imprescindible en muchos campos de desarrollo del ser humano.
¿Qué usos tiene una rueda?
Contrario a lo que podríamos suponer asociando automáticamente a la rueda con los medios de transporte, ese no ha sido su origen. Según los registros históricos, la primera utilización que se le dio a la rueda fue la de hacer girar la arcilla de los alfareros. Estos artesanos la usaban para poder dar un mejor acabado a los cuencos y recipientes que fabricaban.
Luego comenzó a emplearse la rueda para el transporte de cargas. Con dos ejes que movían a su vez dos ruedas cada uno, los carros podían deslizarse más fácilmente. Estas primeras ruedas adosadas a los carros de carga eran macizas de piedra o madera. Fueron los egipcios, muchos años después, quienes incorporaron los rayos y mejoraron las ruedas.
En la Edad Media, la rueda fue el dispositivo estelar, ya que comenzó a utilizarse en molinos, aserraderos, para accionar fuelles y otras tareas que agilizaban notablemente las tareas de la época. Otras funciones que tuvo la rueda fueron la de sacar agua de un pozo con una manivela, permitir el hilado en la rueca e inclusive conseguir energía proveniente de la naturaleza: la rueda hidráulica.
El concepto de una rueda girando sobre un eje fue utilizado en tantos sistemas y dispositivos que la lista sería interminable. Basta con estos ejemplos para tomar consciencia de que sin su presencia, no habrían tenido lugar múltiples avances tecnológicos a los que hoy nos encontramos tan acostumbrados.
La rueda con neumático
Si bien la humanidad llevaba siglos utilizando la rueda en sus maquinarias, fue recién a principios de siglo XIX cuando se comenzó a experimentar recubriendo su borde exterior con goma. Las primeras pruebas no fueron muy alentadoras dado que el caucho se desgastaba y rompía rápidamente. En el año 1839, Charles Goodyear descubrió el proceso de vulcanización lo que mejoró notablemente plasticidad y resistencia del material.
Las llantas de goma maciza eran más duraderas pero hacían el viaje más incómodo.
Finalmente en el año 1888, John Boyd Dunlop, un veterinario e inventor de origen escocés, concibió el primer neumático con cámara de aire. El desarrollo de esta innovación dentro de la funcionalidad de la rueda tuvo lugar en un momento trascendental. Dunlop atinó a patentar su invento en una época propicia para el transporte terrestre con la expansión de la fabricación de bicicletas y automóviles.
La rueda en la actualidad
Hoy por hoy estamos muy familiarizados con la presencia de la rueda en nuestras vidas. Desde los medios de transporte hasta el más pequeño mecanismo de un reloj utiliza este dispositivo para su correcto funcionamiento. A diferencia de las primeras, que podían ser de madera o piedra, las ruedas hoy se construyen de diversos materiales según con el fin que vayan a ser utilizadas.