La pólvora fue inventada por la civilización china durante el periodo de la dinastía Han en el siglo IX antes de Cristo. Fueron los monjes taoístas de China quienes intentaban desarrollar una poción, elixir o fórmula para la inmortalidad pero como consecuencia de esa búsqueda crearon la pólvora por casualidad.
En los primeros tiempos se usaba la pólvora para hacer fuegos artificiales muy básicos pero novedosos para la época. Al poco tiempo comenzaron a darle usos bélicos.
El carbón era extraído de árboles y plantas como el saúco, sauce, vid, laurel entre otros ejemplares que encontraban fácilmente a su alrededor. Para obtener la pólvora se molían todos los ingredientes y luego se mezclaban con mucho cuidado debido a su potencial inflamable. Después se dejaba el preparado secar y modelaban bolitas de poco tamaño.
En esta época desarrollaron la pólvora negra mezclando diferente componentes naturales como carbón vegetal, azufre y nitrato de potasio o también conocido como salitre.
Para reducir el riesgo de incendio le agregan un líquido. Una vez finalizado el proceso se usaba en las armas de fuego o para fabricar los fuegos artificiales.
En esta época se descubrió las propiedades explosivas e incendiarias de mezclar los elementos naturales mencionados anteriormente. Este conocimiento se describe en un texto taoísta en un capítulo llamado Zheng Yuan miao dao yagüe.
El proceso de elaboración de la pólvora era peligroso por lo que era realizado por ciertas personas llamados alquimistas que contaban con conocimientos específicos sobre cómo usar la pólvora. Ellos desarrollaron la fórmula y conocían el comportamiento de este material.
La pólvora negra genera mucho humo al explotar por lo que reduce la visibilidad y por ende se debe saber ajustar las proporciones de los materiales para poder reducir la cantidad de humo al explotar.
La descubrir las propiedades de la pólvora, las fuerzas militares de China comenzaron a desarrollar armas que usaran este nuevo producto. Las armas que más usaban con la pólvora eran cañones, mosquetes, lanzallamas, cohetes, además de granadas y varios tipos de bombas incluso minas terrestres.
Durante el siglo X los chinos ya habían diseñado y usaban cohetes, cañones y bombas que explotaban y eran lanzadas con catapultas para luchar contra sus enemigos.
El imperio Chino edificó y construyó la muralla teniendo en cuenta que podían ser atacados por armas de fuego enemigos.
Esta nueva tecnología la usaron para luchar contra los mongoles quienes lograron invadir China y luego ellos esto intentaron conquistar a Japón. Una de las primeras batallas donde se utilizan armas de fuego es la de Mohi en el año 1241. Aquí los mongoles usaron la pólvora en varios tipos de armas y granadas.
Expansión de la pólvora al resto del mundo
Desde China se cree que este conocimiento llegó a India y desde allí se extendió el uso hacia Medio Oriente entre el año 1240 y el 1280 aproximadamente. Se han encontrado escritos donde el sirio Hasan al-Rammah describe la alrededor de 107 de diferentes fórmulas para elaborar la pólvora y las instrucciones de cómo usarla en las diferentes armas.
Esta información aparece en un libro sobre cuestiones militares. Aquí se explicaban 22 formas de realizar cohetes con la pólvora moderna muy similar a la de la actualidad, no con la composición de la pólvora más antigua o primitiva.
Los árabes inventaron y desarrollaron una de las primeras armas de fuego del siglo XIII. Esta estaba formada por tubo de bambú y hierro. En el interior se colocaba pólvora negra y con una flecha se propulsaba para salir del mismo y que luego explotaba. Esta arma era rudimentaria pero con el paso del tiempo se mejoró.
Los bizantinos y los árabes llevaron la pólvora a Europa a partir del año 1200. La primera referencia del uso de la pólvora en este continente europeo aparece en un documento escrito por Roger Bacon en el año1248. Donde se explica que se realiza un uso de la pólvora con fines militares en el viejo continente. Este texto se llama “Epistola de secretis operibus Artis et Naturae, et de nullitate Magiae“.
Hasta ese momento en Europa se usaba otro material inflamable que denominaba fuego griego para cargar las armas de fuego. Este producto tenía menor calidad que la pólvora por lo que rápidamente al conocer este nuevo material lo ejércitos de Europa lo comenzaron a usar.
Algunas de las primeras batallas que se utilizó la pólvora en Occidente fueron durante la era medieval para cargar armas todo tipo de armas, en conflictos militares como son la Guerra de los Cien años y la guerra de Constantinopla.
A partir de que se desarrollaron las armas de fuego para uso individual se comenzó a crear la infantería en los ejércitos de toda la región y después del mundo.
La pólvora no solo se usa como propulsor para armas de fuego sino que también para elaborar fuegos artificiales o pirotécnicos desde su creación hasta el momento.
Las pólvoras actuales son diferentes a las antiguas ya que estas tienen un bajo nivel de humo, es más segura la combustión y mejora la precisión de los disparos. Las pólvoras modernas usan otros componentes como nitrocelulosa y nitroglicerina.
Pólvora moderna
A partir de la última década del siglo XIX se deja de utilizar la pólvora negra que era la más primitiva y se la reemplaza por la pólvora nitrocelulósica o baja en humo. El poco residuo que genera esta pólvora hace que de los cañones y otras armas no generen tanto humo.
La pólvora revolucionó las guerras y batallas en el mundo ya que da la posibilidad de eliminar a mayor escala al enemigo. Además la pólvora es más segura que otros materiales inflamables.
Desde la aparición de la pólvora y su aplicación militar generó un cambio total en los conflictos armados. Por lo que se debió cambiar las estrategias de combate para poder enfrentar este nuevo desafío como ser enemigos que tenían armas de fuego como cañones, bombas, entre otras.
La gran ventaja de la pólvora es que es bastante estable con respecto a otros materiales, por eso este invento se sigue usando actualmente tanto en aplicaciones militares como para usos recreativos. El uso de la pólvora actual es más seguro que la primitiva pero igualmente hay que ser cuidadoso al manipular este material, hoy en día.