El término “piano” es el apócope del nombre original del instrumento: pianoforte. El primero de estos instrumentos fue fabricado entre 1695 y 1700 por Bartolomeo Cristofori, de nacionalidad italiana. La denominación completa con que Cristofori llamó a su invento fue “clavicémbalo col piano e forte” lo cual significa clavecín con sonido suave y fuerte.
Este nombre hace alusión a la exquisita capacidad del instrumento de generar sonidos con notables variaciones en su intensidad. Tal y como sucede con muchas invenciones, el piano fue el resultado de la búsqueda por mejorar otros instrumentos ya existentes.
Cristofori conocía a la perfección las técnicas de fabricación de los instrumentos de cuerda con teclado. Era un diestro fabricante de clavicémbolos y fue contratado por el príncipe Fernando II de Médici bajo el oficio de conservador de instrumentos. Lamentablemente no se tiene conocimiento preciso sobre la fecha de fabricación del primer piano, pero consta en un inventario de la familia de Médici la presencia de uno de estos instrumentos en el año 1700.
El origen de una nueva resonancia
El secreto para lograr su sonido característico, suave y sostenido, reside en los macillos percutores. Estos rebotan inmediatamente después de golpear las cuerdas, permitiendo una libre vibración de las mismas. Además poseen un característico sistema de escape el cual permite variar el timbre y volumen del sonido. Hasta entonces, se conocía el sonido estridente y metálico del clavicordio, la sonoridad del piano era muy diferente.
Esta innovación permitió incrementar notablemente la capacidad expresiva del instrumento musical, dotándolo de una sensibilidad impensada. Todo dependía de la forma en que se ejecutara el teclado: al tocar velozmente se desprendían sonidos a un gran volúmen y bien nítidos. Si por el contrario se efectuaban movimientos suaves, en cambio, el resultado eran unos sonidos en un volumen más bajo y con una suavidad sin precedentes.
¿Cuándo tuvo reconocimiento el piano?
El nuevo instrumento construído por Cristofori no tuvo un éxito inmediato. Pasaron varios años hasta que el piano alcanzó la notoriedad esperada. El interés por la fabricación del piano surgió a raíz de un artículo publicado por el italiano Francesco Scipione en el año 1711. Scipione lo describió de manera minuciosa y vehemente, e incluyó en la publicación un diagrama de su mecanismo. La divulgación masiva de este material devino en el surgimiento de la siguiente generación de fabricantes de pianos.
Gottfried Silberman, fabricante de órganos, fue uno de los nuevos creadores.
Del taller de Silberman en Alemania salieron pianos basados meticulosamente en el diseño de Cristofori pero con una importante mejoría: la incorporación de un sistema apagador de cuerdas que sería el precursor del pedal de resonancia que conocemos.
Cambios en el instrumento
Como es de esperar, al pasar los años, el artefacto fue modificado según las necesidades y demandas de los músicos de la época. Se fueron renovando los materiales utilizados en su confección para asegurar una mejor calidad de sonido. Se ha ampliado su capacidad musical incorporando paulatinamente el número de notas que lo conforman. Además su diseño ha ido sufriendo modificaciones que atañen específicamente a mejorar el rendimiento del instrumento. En la actualidad, podemos decir que se han producido muchas mejoras en el piano, pero el concepto innovador de lograr sonidos fuertes y suaves, continúa intacto.