Aunque puede resultar extraño que la primera forma de lavar con una máquina existiera antes del año 1851, lo cierto es que historiadores han podido comprobar que el tipo de máquina en la que se usa un bombo para lavar la ropa, como las que se usan en la actualidad, se crearon a finales del siglo XVIII.
Antes de que se inventase la lavadora, la gente utilizaba piedras y otros instrumentos para conseguir quitar la suciedad de la ropa y después la perfumaban con agua fresca. No fue hasta el año 1851 cuando James King diseñó en América la primera lavadora con un estilo moderno, al emplear un bombo para lavar la ropa que se sigue utilizando con frecuencia en las lavadoras actuales. Una de las diferencias de las lavadoras de hoy con las de King, era que aquellas máquinas necesitaban el poder de las manos, aunque sin duda su invento, fue un paso adelante hacia la correcta dirección para las lavadoras de hoy en día.
Fue en el siglo XIX cuando se hicieron varias mejoras en la lavadora de King. Una fue concretamente en 1858 con la creación de una lavadora que era alimentada por rotación, por parte de Hamilton Smith. Veinte años después aproximadamente, William Blackstone creó la lavadora automática presentándola como regalo a su esposa por su cumpleaños. Estas mejoras fueron precursoras de la lavadora eléctrica que todavía estaba por llegar.
Avances en la máquina lavadora
En 1908 Alva J. Fisher, un trabajador de la empresa de máquinas lavadoras Hurley, creó una máquina con motor eléctrico en su interior para alimentar de manera más efectiva y rápida la lavadora, algo que no era posible en versiones anteriores. Además permitía que enormes cargas de ropa se lavaran juntas en poco tiempo.
De hecho Alva Fisher está considerado como el inventor de la lavadora, ya que con su máquina se consiguió la lavadora con la que contamos hoy en día.
Gracias al tambor que construyó Fisher en el cual se podía echar jabones y aguas para llevar a cabo el proceso de limpieza mediante el movimiento de su tambor, se ha podido llegar hasta las lavadoras actuales, que aunque son bastante más complejas, tienen un diseño basado en la primera lavadora eléctrica de Alva Fisher.
La lavadora actual
Hoy en día las lavadores pueden ser para uso industrial o personal y existen dos tipos fundamentalmente: las que tienen la apertura frontal y las que su apertura es superior. Las primeras tienen el giro de su rueda o tambor con eje horizontal de tal manera que según va girando la ropa, va cayendo continuamente. Las otras también pueden tener el eje vertical o bien disponer de una pequeña puerta para llegar hasta el tambor que en este caso girará horizontalmente.
Por otra parte también cuentan con un sensor en la puerta que en el momento que ésta se abre, se detiene el funcionamiento de la máquina, o simplemente se impide que se puedan abrir mientras se está lavando.
